#LIBERTADPARAHUIGUI
La heterosexualidad obligatoria invisibiliza, violenta, viola, encarcela, mata… y no, no exageramos; estamos dejando en evidencia un régimen social, económico y político que nos dice bajo qué parámetros debemos vivir nuestras relaciones sexoafectivas, hacia dónde debe estar dirigido nuestro deseo, cómo habitar nuestro cuerpx y el espacio público. Y si nos corremos de estos mandatos, el heteropatriarcado habilita a que se aplique sobre nosotrxs diferentes métodos correctivos que atraviesan nuestrxs cuerpxs y subjetividades.
Desde octubre del 2016, Analía De Jesús (más conocida como HIGUI) está presa por defenderse de 10 machirulos que la golpearon e intentaron violarla al grito de “Sos una tortillera. Sos una puta. Te voy a hacer sentir mujer. Te vamos a empalar, tortillera”. Otra vez el macho, soldadito del patriarcado y su heteronorma, ejerce el poder que se le da y lo usa para intentar disciplinar nuestrx cuerpx y deseo.
La heterosexualidad como único destino impone, oprime, reduce, invisibiliza, coarta la libertad de lxs sujetxs. Y todo aquello que se construye y vivencia por fuera de ella molesta, incomoda, horroriza e indigna al dejar en evidencia que existen otras formas de amar, de relacionarse, de construir cuerpxs e identidades. La violencia heterosexual se manifiesta en el espacio público y en todas las instituciones patriarcales: la familia, la escuela, los hospitales, la justicia… esa justicia machista que, sin dudarlo ni investigar, metió presa a Higui, la violentó verbal y psicológicamente, le negó atención medica al ver que estaba golpeada y sigue poniendo trabas en su caso mientras que los chongos que la agredieron gozan de la libertad e impunidad que este sistema les da. Porque sólo está bien hablar de “legítima defensa” si quien la ejerce es un varón blanco, de clase media/media alta, cisheterosexual… pero no una LESBIANA. Estamos HARTAS.
Porque las lesbianas existimos, resistimos y nos defendemos del macho agresor, de la heteronorma, de la violencia que sufrimos a diario. Nuestras lágrimas se transforman en fuego para combatir al heteropatriarcado que nos mete presas como a Higui, que nos viola, golpea y asesina como a la Pepa hace 7 años.
A HIGUI la sacamos entre TODXS!!
Ante la violencia machista, autodefensa feminista!
La heterosexualidad obligatoria es responsable!
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