domingo, 10 de agosto de 2014

Día de lxs niñxs y los juguetes


Aunque no es necesario hacer ningún regalo material y seguramente será mil veces mejor salir a jugar y dedicarle nuestro tiempo a lxs más chicxs, si vas a regalar algo estaría bueno que pienses bien qué.

¿QUÉ JUGUETE VAMOS A REGALAR?

Día de lxs niñxs y los juguetes


Nuevamente el calendario nos marca una fecha que, inevitablemente, asociamos a una sola cosa: juguetes. De esta manera, dejamos por fuera inagotables discusiones, aportes y reflexiones que se pueden generar en torno a la niñez y qué tipo de políticas deberían aplicarse para que realmente este sea un “feliz día” para todxs lxs niñxs del país.

Ahora bien, muy pocas veces la compra de esos juguetes están asociadas a una reflexión sobre el por qué y para qué le damos juguetes a lxs niñxs. Una de las respuestas más rápidas sería “para que se diviertan”, sin embargo ignoramos que al momento de ir a una juguetería estamos reviviendo una práctica cultural que nos posiciona en el centro mismo de la trama donde los juguetes funcionan como símbolo, mediadores y atributo de la infancia.

Tanto juguetes como juego son de naturalezas diferentes, siendo los primeros productos de cambios sociales, culturales y económicos producidos en la modernidad. De esta manera, el desarrollo del capitalismo permitió que los juguetes adquieran un estatus cultural que antes no poseían, posibilitando que el negocio en torno a los mismos creciera, posicionando a lxs adultxs como proveedorxs en lugar de guías/formadorxs.

Sin embargo, el consumo infantil no puede percibirse solamente como un problema económico, sino que a su vez es un problema cultural, ligado a la construcción de identidad de lxs más pequeñxs. El consumo simbólico de los juguetes, entre tantas otras cosas, es compartido por muchxs niñxs sin importar una posibilidad de compra real, la disponibilidad de los recursos o el nivel socioeconómicos de lxs mismxs.

El bombardeo publicitario a través de diferentes soportes comunicacionales, no solo promueve el consumo de juguetes, sino que transmite otras construcciones culturales en torno a los roles de género que se deben asumir dentro de la sociedad y la naturalización de ciertas prácticas como la violencia.

Como objetos socioculturales complejos que son, los juguetes nos permiten conocer diversos aspectos de la sociedad que los produjo, en las cuales representan mucho más que el juego ya que portan valores, una forma de ver el mundo, como se concibe a lxs niñxs y la infancia. A su vez transmiten modelos de sociedad, mensajes; unen, enlazan, promueven un cierto tipo de sociabilización, dan sentido a formas de intercambio, representan un modo de concebir el uso y la circulación de bienes. Funcionan como puente, como un nexo para la transmisión de experiencias y testimonios entre generaciones y culturas.

Debemos ser consientes que no solamente estamos inmersxs en una sociedad de consumo, dentro de un sistema capitalista, sino que el sistema patriarcal (que prepondera lo masculino por sobre femenino y otras identidades de género) encuentra en los juguetes la manera de establecer mandatos y roles definidos a niños y niñas.

De esta manera no resulta raro que, desde muy temprana edad, encontremos distinciones sexistas en relación a los colores y tipos de juguetes. Rosa para las nenas, azul/celeste para los nenes. Autitos, motos, pelotas, superhéroes, trenes y juguetes relacionados a la construcción, los deportes y profesiones como médico, bomberos o policías para los niños; señalando que su lugar para desenvolverse cotidianamente es el espacio público. Todo lo contrario sucede con las niñas, destinadas a ocupar un rol dentro del espacio privado, a las que se le regalan juguetes dedicados al cuidado y maternidad (bebotes, casas de muñecas, osos de peluches), a las tareas domesticas (cocinita, set de limpieza) y aquellos que representen/fomenten un cierto tipo belleza.

El juguete responde a una intención de lxs adultxs, puesto que son quienes lo conciben, lo fabrican y los obsequian a lxs niñxs para que jueguen y es en el juego donde se trae aparejada una práctica social. Lxs niñxs como destinatarixs reciben esa carga simbólica que se les provee, donde la cultura lxs moldea según costumbres, modos de pensar y de trabajar.

A su vez está naturalizado que se le regale a niñxs juguetes bélicos como armas, tanques, granadas, soldados y otros que encubren en el juego la aceptación de una práctica violenta, la supremacía de ciertos actores sobre otrxs, la conquista y la colonización sobre pueblos y territorios, la resolución de problemas mediante las armas y la agresividad. Desde las publicidades y el accionar de lxs adultos, lxs niñxs no identifican a estos juguetes como violentos y peligrosos, se naturaliza y acepta la muerte como consecuencia de un enfrentamiento bélico y que para la resolución de los conflictos la única salida es mediante una guerra o la violencia.
Entendemos que los mejores juguetes son aquellos que permiten a lxs niñxs realizar la mayor cantidad de operaciones, los que permiten desarrollar su imaginación, inteligencia, ampliar su realidad, desarrollar su ingenio y probar sin temor al error o al fracaso. Pero por sobre todas las cosas, son aquellos que les despiertan las ganas de jugar.

Es importante ofrecer nuevos patrones y modelos de relaciones entre géneros, ya que no son naturales sino que se aprenden. La superación de los estereotipos marcados culturalmente no se van a romper haciendo que los niños jueguen con muñecas y las niñas con autos, sino cuando se apunte a que lxs niñxs usen indistintamente éstos juguetes y que lxs adultxs les posibiliten las diversas formas de interactuar con ellos. Así mismo, la cultura de violencia y guerra actual en que los juguetes bélicos se producen son los que los posicionan como legítimos. Es importante poder problematizar tanto el uso y fin de los mismos, como así los valores y prácticas que se fomentan y transmiten mediante ellos.

Es por ello que al momento de comprar un juguete, en las diferentes fechas impuestas por el mercado o simplemente cuando sintamos las ganas de hacerlo, debemos pensar en cómo el mismo posiciona a niñxs frente a nuevas sensaciones y experiencias que abren un abanico de posibilidades. Los juguetes son herramientas que permitirán a lxs niñxs construirse y ser libres mediante el juego.

¡REGALÁ LA LIBERTAD DE ELEGIR!

¡NO A LOS JUGUETES SEXISTAS!
¡NO A LOS JUGUETES BÉLICOS!

viernes, 8 de agosto de 2014

VIVA PALESTINA LIBRE!!



Palestina es lucha y resistencia. Es luchar contra un enemigo que invade y masacra, un enemigo que no solo es el estado sionista de Israel, sino que tiene detrás las bases económicas y militares de Washington, Londres, París, Berlín y casi todos los países de la Unión Europea; como así también los negocios con varios países latinoamericanos.

Palestina es luchar contra la discriminación, el maltrato y la violencia, contra el silencio cómplice y la amenaza constante de desaparecer. Es luchar contra el ultraje a su tierra, a los recursos y a su cultura; contra un bloqueo que se le impuso y que se traduce en escases de alimentos y medicinas. Es luchar contra la negación histórica de su existencia, contra lxs que miran hacia otro lado y contra el imperialismo israelí que fue devorando poco a poco una tierra que no le pertenece.

Palestina es resistir. Resistir y luchar por la libertad y soberanía de su pueblo. Porque resistiendo y luchando los pueblos avanzan. Palestina resiste pero ya no en soledad debido a la solidaridad de gobiernos latinoamericanos y algunos países integrantes del Movimiento de No Alineados. Los gobiernos de Evo Morales y Nicolás Maduro condenan el genocidio israelí sobre el pueblo palestino rompiendo las relaciones diplomáticas u ofreciendo sus territorios “libres de sionismo” a lxs huérfanos de la masacre israelí.

Palestina resiste pero ya no en silencio. Lxs luchadores de ayer y hoy, aquellxs que luchamos contra el imperialismo y la colonización, gritamos y salimos a las calles por una Palestina libre y soberana, contra el genocidio al pueblo palestino. Salimos a las calles y exigimos la ruptura de las relaciones diplomáticas, políticas, comerciales y militares con el Estado de Israel. Queremos fuera a los capitales sionistas de América Latina y a Israel de Palestina.

Viva la lucha del pueblo Palestino.

¡¡Viva Palestina Libre!!
América Late por Palestina.



















jueves, 7 de agosto de 2014

La música no mata!!


LA MÚSICA NO MATA!

La noche del 30 de Diciembre de 2004 quedó grabada en la memoria del país y 9 años después familiares/sobrevivientes de aquella tragedia siguen exigiendo justicia por lxs 194 pibxs que se fueron esa noche. Nueve años después la herida sigue abierta y si bien el caso puede analizarse desde diversas miradas, lo que sucedió en Cromañón fue el resultado de una sumatoria de negligencias reflejo de las políticas que se tuvo (y tiene) por parte de los diversos gobiernos en materia cultural, dejando en evidencia a un sistema que priorizó (y prioriza) los negociados que unxs pocxs hacen en relación a la cultura y lxs artistas.

Ayer como hoy, las limitaciones que tienen lxs trabajadorxs de la cultura para acceder a un espacio donde expresar o desarrollar su arte son demasiadas. No solo porque el presupuesto destinado a cultura es cada vez menor sino porque aquellxs que buscan engrosarse los bolsillos encuentran amparo en funcionarios políticos y empresarios a la hora de proveer lugares que en realidad no son aptos para desarrollar cierto tipo de actividades.

La capacidad del boliche que se sobrepasó, las salidas de emergencia que no estaban habilitadas, la infraestructura del local y la media sombra, la policía y las coimas, los extinguidores que no estaban en condiciones y las habilitaciones vencidas estuvieron presentes en Cromañón porque empresarios como Omar Chabán, policías como Carlos Díaz y funcionarixs como Fabiana Fiszbin, Gustavo Torres y Ana María Fernández lo permitieron.

Si bien varixs de lxs responsables fueron juzgadxs y condenadxs, el cambio de caratula del caso a lo largo del juicio (así como de jueces que intervinieron en la causa) tuvo como consecuencia la reducción de las penas y la posterior condena de los integrantes de Callejeros. Sin embargo, la justicia no consideró a Aníbal Ibarra – por entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires – responsable de nada de lo acontecido aquella noche de Diciembre. Y es por ello que, luego de ser sobreseído, no tardó en volver a la política en las elecciones de 2007 y actualmente es legislador por la ciudad de Buenos Aires.

La justicia se tradujo en cierres de boliches y espacios culturales, afectando directamente a lxs artistas y al público, cuando en realidad las medidas tendrían que haber apuntado a aquellas personas que deberían garantizar que tanto las infraestructuras de los lugares estén en condiciones para realizar eventos como que los recursos destinados a cultura estén presentes.

Cromañón le sucedió a lxs pibxs que se fueron, a lxs que sobrevivieron, a las familias y a la sociedad en general. Cromañón le pasó a Callejeros, pero le podría haber pasado a cualquier banda que se presentara allí, ya que las condiciones y la manera en que se manejaba el local estaban destinadas a lo que ocurrió el 30 de Diciembre.

Exigimos justicia por lxs pibxs, no olvidamos ni perdonamos… Pero también creemos fundamental que debe haber un cambio estructural en relación a la forma de ver, pensar y hacer cultura por parte de los diferentes gobiernos para que nunca más haya un Cromañón.

Festejamos la libertad de los músicos, no así de los responsables políticos y empresarios, ya que es sobre ellos en los que debe focalizar la justicia.

Ni la bengala ni el rock and roll… A nuestrxs pibxs lxs mató la corrupción!

ARTE AL ATAQUE