Si bien estamos solo a un día de que comience una nueva edición de La Copa Mundial de la FIFA, las calles de Brasil desde hace tiempo son el escenario de protestas, manifestaciones y movilizaciones masivas en contra no solo de la realización del evento sino de todo aquello que se encuentra detrás del acontecimiento deportivo más importante a nivel mundial.
Mientras desde el Estado se busca garantizar el “desarrollo normal” del campeonato para las miles de personas y las diferentes selecciones que lleguen al país, el pueblo brasilero sufre las consecuencias de las medidas implementadas para ese “normal” funcionamiento: violencia, militarización, represiones, desalojos y hasta asesinatos.
¿Cuál es el costo del Mundial? Más de 14 mil millones de dolares. Los gastos en obras de movilidad urbana, transporte público y la modernización de los principales aeropuertos sobrepasan los 8 millones de dólares y los gastos en infraestructura (construcción y arreglos de estadios) casi el doble. El gasto en la reconstrucción del Maracaná es mayor al presupuesto destinado a educación en los últimos diez años.
La inversión para el plan de seguridad de cara al mundial costó más de 863 millones de dólares e incluye 157 mil policías y soldados de las tres fuerzas armadas, 48 helicópteros, 20 barcos y 60 lanchas que patrullarán el mar; y armas de “baja letalidad”, cámaras de alta definición y equipos de inteligencia.
Pero la salud y la educación se encuentran relegadas de las prioridades del Gobierno brasilero. Los desalojos en los barrios y favelas fueron en aumento desde que en 2007 se eligió a Brasil como la próxima sede del mundial, llegando a ser más de 200 mil personas las violentamente desalojadas para la construcción de estadios y hoteles. Las Unidades de Policías Pacificadoras se adentran en las favelas para “limpiarlas” de cualquier tipo de foco criminal, los vendedorxs ambulantes son sacados de las calles para asegurar la venta exclusiva de los patrocinadores de la FIFA y ya son más de 6 mil las personas que murieron en las calles, en los barrios a causa de las represiones y "limpieza" de cara al mundial en los últimos años. A las mismas se le suman las muertes de obreros y personal encargado de la refacción y construcción de los estadios donde se disputaran los diferentes partidos.
Así mismo, las redes de trata y explotación sexual - como la mercantilización del cuerpo de las mujeres - se incrementan gracias a los miles de cómplices que fortalecen este negociado como así también debido a los empresarios que invierten en publicidades y mercancías. Lo mismo sucede con las redes de narcotráfico.
Todo esto también es el Mundial… Cada cuatro años, desde la FIFA con la complicidad de los gobiernos donde se lleva adelante este espectáculo, se prioriza el negociado por sobre las necesidades del pueblo. El deporte es utilizado por las grandes empresas y el Gobierno para cubrir los desalojos, las redes de narcotráfico, trata y prostitución, los gastos desmedidos en infraestructura, la represión y las muertes de Brasil 2014 como lo hicieron con el lavado de dinero, la tortura y lxs desaparecidxs del ’78 en Argentina; y como se hace desde el primer mundial en 1930.
Por todo esto sostenemos que esta pelota está manchada y porque entendemos que el fútbol nada tiene que ver con esto. El fútbol es pasión, es el nerviosismo entre jugadas y la alegría de cada gol, los abrazos después de una derrota, la mística del tercer tiempo, los picaditos en las plazas, parques y potreros de todos los barrios. Es disfrutar entre amigxs, compañerxs, mujeres, varones, grandes y chicxs… Porque el verdadero fútbol lejos está de los negociados de la FIFA, porque la pasión no necesita sponsor…
ARTE AL ATAQUE
Espacio de Cultura Fpds-Cn
Regional La Plata - Berisso - Ensenada
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