Nuevamente salimos a las calles a denunciar el sin fin de maltratos y violencias a las que el sistema heteropatriarcal capitalista nos somete día a día. Porque para decir NI UNA MENOS tenemos que decir BASTA de muertas por abortos clandestinos y maternidades obligadas, de violaciones, de desaparecidas por las redes de trata y prostitución, de celos y control en las relaciones de pareja, de acoso callejero; BASTA de cosificar a las mujeres y vendernos como productos, de un salario inferior por igual trabajo, de ser esclavas de artículos de limpieza. BASTA de heterosexualidad obligatoria, de gordofobia y homolesbobitransfobia. BASTA de persecución,discriminación y violencia de yuta y vecinxs hacia las travestis y personas trans… Volvemos a las calles, a esas que nos pertenecen pero nos quieren negar porque no nos callamos, denunciamos, señalamos y visibilizamos las opresiones de este sistema asquerosamente repulsivo.
Y para que ese NI UNA MENOS sea un poco más real cada día apuntamos a esta cultura heteropatriarcal, machista, misógina, homolesbobitransfobica que desde que nacemos nos adoctrina bajo ciertos roles y mandatos que debemos seguir al pie de la letra para llegar a ese “final feliz” que nos venden desde diferentes dispositivos culturales (familia, escuela, medios de comunicación, etc.)
Desde que somos chicas nos bombardean con qué tipo de mujeres debemos querer ser y es allí que empieza el largo camino de convertirnos en esas princesas indefensas que esperan ser rescatadas por un príncipe azul, porque es obligación que nos gusten los hombres. Estas princesas deben ser perfectas a cualquier costo, aspirando a estereotipos de bellezas irreales. La sumisión está a flor de piel y renuncian a sus sueños, al control de su vida, para garantizar los de ese hombre privilegiado por el sistema. Las princesas no saben decir no, no cuestionan sólo acatan, sus cuerpos dejan de pertenecerles, creen en el amor romántico que se traduce en control, celos y un gran abanico de violencias que se perdonan bajo la creencia que se puede Y para que ese NI UNA MENOS sea un poco más real cada día apuntamos a esta cultura heteropatriarcal, machista, misógina, homolesbobitransfobica que desde que nacemos nos adoctrina bajo ciertos roles y mandatos que debemos seguir al pie de la letra para llegar a ese “final feliz” que nos venden desde diferentes dispositivos culturales (familia, escuela, medios de comunicación, etc.)
Desde que somos chicas nos bombardean con qué tipo de mujeres debemos querer ser y es allí que empieza el largo camino de convertirnos en esas princesas indefensas que esperan ser rescatadas por un príncipe azul, porque es obligación que nos gusten los hombres. Estas princesas deben ser perfectas a cualquier costo, aspirando a estereotipos de bellezas irreales. La sumisión está a flor de piel y renuncian a sus sueños, al control de su vida, para garantizar los de ese hombre privilegiado por el sistema. Las princesas no saben decir no, no cuestionan sólo acatan, sus cuerpos dejan de pertenecerles, creen en el amor romántico que se traduce en control, celos y un gran abanico de violencias que se perdonan bajo la creencia que se puede cambiar a ese machito violento que se disfraza de príncipe azul para el mundo. Las princesas creen que su lugar es el castillo y no el espacio público, que tienen que ser las únicas que deben cuidar a lxs hijxs que nunca se cuestionaron tener. Éstas princesas tienen enemigas, siempre mujeres, que quieren lo que ellas tienen. Porque para el patriarcado el sueño de todas las mujeres es ser princesas…
Pero estamos las brujas violetas, rojas y multicolores que nos desprincesamos, agarramos nuestras escobas para volar libres. Aquí estamos las brujas que ante la violencia machista de los príncipes azules – machitos violentos hijos sanos del patriarcado-, nos organizamos para deconstruir, denunciar, problematizar y gritar que no somos ni queremos princesas indefensas… Desde la sororidad, ya no nos callamos, ya no miramos para otro lado. Somos y queremos mujeres soberanas, multicolores, guerreras, libres!!
Porque para decir NI UNA MENOS hay que dejar de criar princesas indefensas y machitos violentos!
El único FINAL FELIZ que conocemos se llama ORGASMO!
El Príncipe Azul destiñe!!
Nacimos para ser reales... no perfectas!
Bomba a la heterosexualidad obligatoria!
Ante la violencia machista-patriarcal, autodefensa feminista!... JUNTAS SOMOS PODEROSAS!
#NIUNAMENOS… VIVAS Y LIBRES NOS QUEREMOS!
Arte al ataque
Cultura del FPDS Corriente Nacional
1 comentario:
Disculpen saben quien es el autor de esta frase
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