Nuestrxs cuerpxs son campos de batalla, territorios que no nos pertenecen, carnes colonizadas y expropiadas por el heteropatriarcado capitalista incluso desde antes de nacer. A nuestrxs cuerpxs les son biopolíticamente asignados un sexo y un género; y con ello roles y mandatos que sentencian cómo deben ser lxs mismxs para poder habitar tranquilamente la galaxia heteronormada.
Quienes cumplimos con ciertas características inventadas por el patriarcado, somos encasilladxs como MUJERES y al enunciarnos de esa manera empieza a consolidarse el molde al que nos tenemos que ajustar. Los colores, los juguetes, los modos en que nos expresamos, cómo nos movemos, cómo nos vestimos, con quiénes nos relacionamos sexo-afectivamente como así instituciones como la familia, la iglesia, la escuela, la salud, los medios de comunicación y un gran etcétera van construyendo los muros que rodean el camino que somos obligadxs a transitar durante toda nuestra vida. Y toda esa violencia atraviesa nuestrxs cuerpxs, impregnando cada recoveco de nuestras carnes y mente; esa violencia naturalizada que nos hace creer que debemos esforzarnos a toda costa para ser ESA cuerpa de mujer que el heteropatriarcado dicta.q LA DICTADURA DE LXS CUERPXS HEGEMONICOS: Cuerpas heterosexuales, flacas, armoniosas, con curvas pero nunca gordas, 90-60-90, depiladas y suaves, sin manchas, granos o cualquier “imperfección” en nuestra piel. Sin celulitis, sin estrías, sin cicatrices. Ni muy pálidas ni demasiado morenas, altas pero no rascacielos, petizas pero dispuestas a usar tacos. Siempre con el corte de pelo que estaba de moda, siempre peinadas. Cada parte de nuestra cuerpa siempre femenina y “normal”: el pelo, la cara, los ojos-nariz-labios-orejas, los hombros, el torso, los brazos, las manos, la espalda, el culo, la concha, los muslos, las piernas, las rodillas, los tobillos, los pies, los dedos… Todx nuestrx cuerpx persiguiendo un ideal que no existe, aspirando convertirse en una ficción donde lo único real y concreto es que no cumplimos con esos cánones de belleza y que nunca lo vamos a hacer. Y por suerte, aquí estamos quienes reivindicamos nuestro derecho a ser monstruxs!
Invitamos a este proceso individual y colectivo de huir, fugarnos tanto de la categoría mujer como del cuerpo que la misma encarna. Romper, con alegre rebeldía, los moldes que nos impusieron desde chicxs. Construir y habitar la diversidad de corporalidades que podamos imaginar. Ser MUJERES CIS-TRANS, TRAVESTIS, BISENSUALAS, TORTAS, TRANSVIANAS como se nos dé la gana. Alzarnos, orgushosas monstruosidades, para permitirnos deconstruir todo aquello que nos impusieron. No queremos ser bonitas, no queremos ser hermosas, no queremos encajar. Incomodamos felices, la vista y mentes de quienes siguen adoctrinados por este Cistema porque de a poco vamos escapando de él. Romper la balanza, romper la talla, romper la televisión, romper los roles, mandatos, los espejos si sólo reflejan un discurso repulsivo de “belleza”. Vomitar sobre esa normalidad que nos quieren imponer. Que estallen esos cánones y que nadie tenga que tallar, pulir ni esconder su cuerpx por no encajar. Que otrxs sean lo normal… Nos construimos en libertad desde nuestra bella monstruosidad…
“Yo monstruo de mi deseo, carne de cada una de mis pinceladas. Lienzo azul de mi cuerpo, pintora de mi andar… Yo, reivindico mi derecho a ser un monstruo”
*Fragmento de YO MONSTRUO MIO – Susy Shock
• Por la libertad de existir de todxs lxs cuerpxs
• Basta de gordxodio!
• Donde hay pelos, hay alegría
• Bomba al cisheteropatriarcado capitalista!
• Basta de violencia hacia mujeres cis-trans, travestis, tortas y bisensuales
• Tiemblen machos, somos MANADA ORGASMIZADA!
25 de noviembre: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la "Mujer"... Cis - Trans, lesbianas, bisexuales, travestis...
(*Fotografías de Ayelén Rodriguez - Pensar en imágenes + Colectivo Cultural Otro Viento)
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